Los datos alertan de un aumento de 11 horas semanales del tiempo frente a pantallas en la infancia, un deterioro de los hábitos saludables y más malestar psicológico entre los menores seguidos desde 2019.
Un nuevo estudio advierte que aproximadamente el 80 % de los productos para niños en nuestro país no son adecuados desde el punto de vista nutricional. Además, señala que su etiquetado puede inducir a error sobre sus verdaderos valores alimentarios.